Colegio Suizo de México | Sep 13, 2019
Los alumnos y alumnas de C1, C2 y C3 interesadas en tomar la clase
Hace 3 años (agosto 2016)
¿Cómo nació la idea de este proyecto?
Andrea: La idea nació en semana santa del 2016. Me parecía importante ofrecer a los alumnos y alumnas de CCH una opción para que pudieran acercarse a temas relacionados con el arte y la cultura, pues el Colegio suele ofrecer muchas más opciones científicas. Además, era una clase que, cuando yo era alumna, era obligatoria para los alumnos de C1 y C2, la cual fue central en mi formación dentro del Colegio.
Así al menos tendrían la oportunidad de tener Política con la profesora Nely, Historia del Arte conmigo y/o Arte con Eva. Mi sorpresa ha sido muy grata al ver que en un horrible horario (viernes de 2:30 pm a 3:15 pm) los alumnos y alumnas vienen entusiasmados y contentos a tomar la clase.
Lorena: Fue una combinación de dos cosas: la primera, la idea de Andrea de explorar, con la formación académica que ya teníamos, la Historia del Arte para conocer y entender de modos distintos nuestra realidad y su construcción. La segunda, un interés por parte de las alumnas y alumnos de participar en un proyecto de esta índole.
Andrea: Al azar… bueno, casi al azar. Este programa es muy flexible, no lleva calificación y no estamos restringidos por ningún programa externo (IB, UNAM o SEP), por lo que la libertad tanto de temas como de didáctica es amplísima. El primer año me sentía un poco torpe escogiendo los temas, pero conforme fuimos descubriendo lo que más nos interesaba hemos logrado ver una amplia cantidad de técnicas y movimientos. Así, hemos ido desde los movimientos sociales y la expresión musical en el siglo XX, la relación entre el arte y la guerra; y últimamente un proyecto muy interesante sobre discursos de poder y arte en el siglo XIX.
Lorena: Claramente es Andrea quien toma la decisión final, pero creo que mientras avanzábamos en el curso nos dábamos cuenta de cuáles eran los aspectos que se nos dificultaban o de qué temas en realidad no sabíamos nada; el curso se iba construyendo a partir de los temas que emergían en clase y los cuales nos interesaban.
Andrea: En un principio el objetivo era muy pequeño: acercar a los alumnos que no necesariamente eran hábiles creando arte a las expresiones artísticas. Sin embargo, conforme ha ido avanzando el curso nos hemos dado cuenta, o al menos así lo vivo yo, que era la materia más importante de toda la semana, donde podíamos adentrarnos en preguntas complejas, que a veces iban incluso a tratar de responder ¿puede el arte acercarnos a una verdad universal o siempre es una representación individual de ésta? O ¿Quiénes y cómo se decide lo que es artístico o lo que no lo es? ¿cómo se puede producir arte desde la marginalidad y la confrontación al status quo? De esta manera, el objetivo se convirtió en algo mucho más complejo, a decir, el cuestionarnos sobre nuestra propia agencia.
Lorena: Creo que Andrea en un principio quiso compartir con nosotras y nosotros su pasión por dar clases y el Arte, creando una combinación verdaderamente única en la historia del Colegio Suizo. Este proyecto se fue desarrollando poco a poco y Andrea ha conseguido con arduo esfuerzo no sólo compartirnos su gusto por el tema, pero también nos ha ayudado a desarrollar habilidades indispensables en nosotras y nosotros mismos. El objetivo entonces se ha tornado hacia la exploración de temas, ideas y conceptos a los cuales no hubiéramos tenido acceso sin ella, permitiendo así desarrollarnos como individuos (después de cada viernes) un poco más conscientes de nuestro entorno.